No llego a imaginar como será pero si tengo claro su proceso de creación.
Se elegirá aleatoriamente a cualquier cacho carne y tras un meticuloso estudio de marketing le compraremos ropa hortera, corte de pelo, cirujía estética, blanqueo de piños, le ponemos una novia que haya salido en gran hermano o en la cibeles, unos cuantos electroshocks pa ablandarlo y se le enseñan cuatro consignas que repetira constantemente en cualquier situación.
Tras esto a falta de tomar prestada la idea de alguien más adecuado, cogeremos las redacciones de nuestro hijo para segundo de Eso y grabaremos un disco con los presets del casio pt-1 en el casette sanyo que tendremos en el estudio junto a el interfecto berreando.
Luego hacemos una campaña masiva en todos los medios de comunicación hasta conseguir el exito por aplastamiento evitando que se escuche cualquier otra cosa mediante los preceptivos incentivos y sobornos, que recuperamos en forma de derechos de emisión.
Hecho esto nuestra inversión inicial empieza a dar sus frutos en forma de subvenciones por el evidente valor cultural de la obra, impuestos por uso activo o pasivo de la misma, junto a eventos patrocinados como fiestas del pueblo, exposiciones universales y olimpiadas, ventas de todo tipo, hilos musicales en los centros comerciales, gravamenes a cacharros capaces de reproducirla, autocares del inserso con radio, mercandishing, revistas del corazón, etc ...
Con lo justamente obtenido de este arduo trabajo, nos haremos a la primera de cambio una mansión en Miami, meteremos unos cuantos deportivos en la cochera y unas cuantas rubias siliconadas en la piscina, para seguir buscando la inspiración que es tan necesaria a todo creador.
En principio es duro pero hay que tener en cuenta, que gracias a los royalties generados, aunque dilapidemos nuestros efectivos actuales, podrán vivir holgadamente unas 10 o 12 generaciones de nuestros descendientes por lo que el sacrificio al final vale la pena.
Shit ... ¡el futuro ya está aquí!