
La reciente review publicada por nuestros compañeros de Gearnews del Moog Messenger nos parece la oportunidad perfecta para retomar el Debate Hispasónico después de este tiempo de "debate vacante". Y es que, tras leer con bastante interés dicho análisis, no pude evitar acordarme del camino que ya recorrió Akai Pro hace unos años, después de que inMusic adquiriese la popular firma japonesa, responsable de instrumentos tan icónicos como los MPC.
Para quien pueda no saberlo, aunque imagino que la mayoría estáis al tanto, Akai Pro pasó a formar parte del grupo inMusic hace ya 20 años (allá por 2005). Desde entonces, la marca nipona ha sufrido una profunda transformación y, por qué no decirlo, una revitalización muy importante tras años muy complicados en los que Akai Pro no parecía encontrar sitio en el mercado ni para ellos ni para sus populares y legendarios MPC, que se iban viendo relegados por los estudios basados en ordenador, en los que hacer cualquier tarea relacionada con el sampling es mucho más fácil e inmediata. Una situación que se enquistó mucho más tras el fracaso del MPC 5000 y de la llegada de un producto de Native Instruments que básicamente fue el último clavo en el ataúd de los MPC clásicos. Hablo, por supuesto, de Maschine, que se lanzó en el año 2009.
Eso sí, Jack O'Donnell y los ingenieros de Akai subieron la apuesta, y decidieron seguir por ese mismo camino. Primero en 2012 con el MPC Renaissance, y después con el MPC Touch en 2015. Pero los usuarios de MPC no tenían la sensación de que esos dispositivos fuesen genuinos MPC, ya que en realidad solo eran controladores dedicados para un software que se ejecutaba en un ordenador (al igual que Maschine). Dos años después, en 2017, Akai Pro decidió ir directamente con todo y anunciaron el MPC Live y MPC X, dos nuevos MPC que cogían el concepto del MPC Renaissance y MPC Touch y lo llevaban a dos dispositivo completamente autónomos que integraban sendas pantallas táctiles y un montón de herramientas de producción musical.
Lo que pasó en los ocho años posteriores, pues ya lo sabéis. A pesar del rechazo de los años iniciales (muchos negaban, y algunos aún lo hacen, que sean verdaderos MPC), Akai fue mejorando el software de sus recién estrenados dispositivos, añadiendo nuevas funcionalidades, instrumentos virtuales, etc., y lanzando nuevos MPC, como MPC One o MPC Key 61, hasta conformar una de las gamas de instrumentos musicales electrónicos más versátiles y exitosas de las últimas dos décadas.
Y después de semejante chapa que os acabo de soltar, yo me pregunto si inMusic será capaz de repetir la jugada con Moog. O sea, todos sabemos que Moog pasaba por una situación económica complicada, algo que llevó a la compañía estadounidense a buscar un comprador que llegó con el grupo inMusic. Tras la adquisición, lo primero que hizo la empresa de Jack O'Donnell fue despedir a buena parte de la plantilla de Moog y externalizar la fabricación (de la mayor parte de los productos al menos) en países asiáticos para reducir costes. El Moog Messenger es el primer sintetizador que Moog ha diseñado, fabricado y distribuido de forma íntegra desde que inMusic adquiriese la compañía, y lo cierto es que, a pesar de que sí parece haberse quedado algo del glamour de Moog en el camino, en la review firmada por Lasse Eilers para Gearnews se puede leer que el Messenger es un buen sintetizador capaz de ofrecer la clásica paleta de sonidos Mood, pero al mismo tiempo planteando una propuesta más fresca y a un precio más contenido.
El Messenger se presentó en la pasada Superbooth de mayo, y lleva en el mercado más o menos un mes, así que es muy pronto para hablar de éxitos o fracasos. Pero lo cierto es que, a día de hoy, ya está en el primer puesto de sintetizadores más vendidos de Thomann, y algo me dice que si en inMusic vuelven a jugar bien sus cartas, puede que estemos en el arranque de otro meteórico resurgir de una de las formas más icónicas y legendarias de los instrumentos musicales.
¿Vosotros qué pensáis? ¿inMusic tiene las herramientas y la capacidad de revitalizar y viralizar la marca Moog como ya hicieron con Akai Pro, o en el caso de Moog será más difícil convencer a los puristas y nostálgicos? ¿Os gusta esta "nueva" Moog bajo el control de inMusic? ¿Cómo pensáis que evolucionará la marca y qué os gustaría ver en futuros lanzamientos?
Como siempre, el cuadro de comentarios es todo vuestro.
