¿Y qué pasará cuando Jean Michel fallezca? ¿Qué pasará con nuestras «alegres críticas»?
En otro hilo «jocoso» se comentó que Andrew Fletcher servía para calzar una mesa.
Es una reflexión que me asalta ahora, con un par de bourbons de más. (Como de costumbre a estas horas).
Todos tenemos nuestos más y nuestros menos. Incluso la espléndida Carrie Fisher (Princesa Leia), se revelaba contra la prensa porque parecía que a las mujeres no se les permitía envejecer.
Particularmente me importa bien poco cómo envejezca cada uno y cómo sobreviva en un mundo lleno de serpientes.
Como ejemplo, mencionar a Greta Garbo, que se retiró en la cresta de la ola cuando aún era joven y no quiso volver a aparecer en prensa para mantener su imagen de estrella de Hollywood viva y eterna. Y como ella ejemplos más cercanos que muchos de vosotros conocereis.
Por mi parte admiro la postura de Jean Michel, arriesgando aun a pesar de fallar.
Miguel Ángel, el escultor renacentista, destruía las esculturas, pinturas o dibujos que no le gustaban, y eso le ha hecho figurar en el ranking de mejores artistas de la historia. Una postura muy lógica pero poco arriesgada, por no tildarla de cobarde.
Creo que debemos tratar a todos y cada uno de nuestros «maestros» en la medida que merecen. Con absoluto respeto. Fueron lo máximo en algún momento de su tiempo y debemos agradecer su aparición en nuestras vidas. Giorgio Moroder a día de hoy es poco más que un DJ, con todos mis respetos hacia los DJ. Al igual que Boy George y otros cuántos más.
Y esa es mi reflexión nocturna. Cuando el Bourbon desconfigura mi percepción de lo políticamente correcto y me anima, contra viento y marea, a expresar tal cual mis pensamientos más sinceros.
Salud y buena música (mientras escucho Zoolook)